Espectacular, celestial, brutal, escandaloso. Estos y otros muchos más adjetivos, todos ellos superlativos, se podrían aplicar a la victoria y, sobre todo al juego de la selección española frente a Venezuela.

Vicente del Bosque puso en liza un equipo en el que descansó Xavi Hernández, algo que dio lugar a pensar que la selección no brillaría sin su timón. Pero nada de eso. Andrés Iniesta y Silva se pusieron manos a la obra y, bien escoltados por todos sus compañeros, hicieron jugar a la selección de una manera brillante. Profundos, precisos y muy dinámicos, aparecían jugadores españoles por todas las zonas y la presión tras pérdida hacía que recuperaran el balón tan rápidamente que las jugadas españolas se desarrollaran en campo venezolano. Así, Llorente, Fábregas, Iniesta y Silva estuvieron cerca del gol hasta que Don Andrés, el héroe del fútbol español, puso el 1-0 en un gol muy parecido al que le hizo a Chile en el Mundial de Sudáfrica. A renglón seguido, con los jugadores totalmente desatados, tras una jugada espectacular, Silva y Fábregas tiraron una espectacular pared que acabó con el 2-0 obra del canario antes de pasar por los vestuarios.

Tras el descanso entraron Soldado y Santi Cazorla y el nivel, lejos de descender, siguió en aumento. Tan sólo cuatro minutos después de la reanudación, Silva y el recién ingresado Cazorla dibujaron una espectacular jugada que acabó con un pase de la muerte del asturiano que Soldado remató con la espuela para no desmerecer la jugada. El delantero ché todavía tuvo tiempo para marcar dos goles más confirmándose como una de las mejores apuestas para el frente de ataque de cara a la Eurocopa, lo que le pone las cosas más difíciles si cabe a Fernando Torres. Así, lo mejor del encuentro frente a Venezuela fue que todo lo que probó el seleccionador salió a la perfección y que, sobre todo, si David Silva e Iniesta llegan en este estado de forma a la Eurocopa de Polonia y Ucrania, las opciones de España de alzarse con el título aumentarán sobremanera.