domingo, 23 de abril de 2006

Nadal vence a Federer de nuevo

El español Rafael Nadal mostró de nuevo al suizo Roger Federer su poder en tierra batida al vencer al número uno del mundo en la final de Montecarlo por 6-2, 6-7 (2), 6-3 y 7-6 (5) para reeditar su éxito en el tercer Masters Series de la temporada.

Después de casi cuatro horas de dura lucha, Nadal se apuntó su segundo título del año. Con el de Dubai, donde también derrotó a Federer en la final, aumenta ya a catorce los éxito obtenidos durante su carrera, y apuntala así su puesta a punto hacia la defensa de la corona de Roland Garros, en París.

El mallorquín se ha convertido en una seria preocupación para el número uno del mundo. Es el único que ensombrece al helvético en la cima del ránking. El balear se le atraganta a Federer, que en los cinco enfrentamientos que han protagonizado sólo ha ganado en una ocasión. En el Masters Series de Miami del pasado año, cuando remontó la ventaja de dos sets a cero que tenía Nadal, que incluso estuvo a dos puntos de ser él el vencedor.

Este año, las dos únicas derrotas que ha encajado el número uno del mundo han sido ante el español. La primera en el torneo de Dubai, en pista rápida. La segunda, esta, en Montecarlo. Sobre arcilla.

El mallorquín, intratable

A Nadal le bastaron 42 minutos para sentenciar el primer set por 6-2. Los errores no forzados del número uno del mundo (24 de Federer por 9 del español) fueron determinantes en este inicio de encuentro.

El helvético pareció dar muestras de recuperación en los dos últimos juegos pero el tenista manacorí se mantuvo intratable. Desaprovechó dos bolas para sentenciar la primera manga y, finalmente, un punto rematado cerca de la red le dio la victoria parcial.

La calidad de Federer salió a relucir a partir de la segunda manga. Su servicio fue mucho más preciso y continuado, y además comenzó a acercarse a la red con mayor asiduidad. Nadal tardó poco en asumir los cambios. Un juego en blanco con el que 'castigó' a Federer en el sexto juego y que supuso equilibrar el set (3 iguales) dieron paso a los momentos más brillantes del encuentro.

El español desperdició una bola de ruptura en el décimo juego, que le hubiese supuesto el 6-4. Fueron unos instantes que le sirvieron a su contrincante para dejar constancia de su temple. Federer no sólo superó uno de los momentos más comprometidos de esta final sino que dio un vuelco al set situándose con ventaja de 6-5. Nadal acabó forzando el desempate pero Federer estaba ya lanzado y se apuntó el segundo set (7-2).

Una 'bestia negra' para el suizo

La tercera manga comenzó con un Nadal dubitativo que, no obstante, se mantuvo a la defensiva y, desde el fondo de la pista. logró pasar el bache arrebatando a Federer el saque que le había hecho en el segundo juego. En el séptimo el español salvó otra grave amenaza de ruptura para seguir mandando en el marcador (4-3).

Rompió el balear en el octavo. Y, de nuevo se puso con el saque de cara para cerrar el parcial. No erró Nadal, desechado de la tensión que le embargó en el segundo. Y acortó el camino hacia el triunfo (6-3)

Nada podía frenar ya al español. Rompió los dos saques iniciales de Federer y puso el 3-0 de su lado, pero esta ventaja no fue suficiente. Federer ganó cuatro juegos consecutivos para sembrar de dudas al español que necesitó echarse para atrás y subir aún mas la bola para provocar el segundo desempate de la tarde.

En este juego corto, Federer llegó a dominar por 4-2 al cambio pero el mejor Nadal salió en ese instante para ganar cinco de los seis puntos siguientes, y alzarse con un trofeo con el que mantiene la diferencia sobre Federer en tierra, el gran objetivo del suizo esta temporada, centrada en París.

Fuente : Diario Marca (no lo he escrito yo porque no tenía tiempo,pero vaya partidazo , el que lo haya visto habrá disfrutado al igual que yo de la ostia)

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