El día que Herbert Hainer supo que Florentino Pérez regresaba al Real Madrid sacó la calculadora. El gerente general de Adidas sospechó que ni la crisis financiera impediría a su cliente pedirle una renegociación al alza del contrato de patrocinio que les une desde 2004. Así fue. Tras contratar al portugués Cristiano Ronaldo y al brasileño Kaká, Pérez cogió el teléfono y llamó a su socio alemán. Nada más saber quién era, Hainer comprendió para qué le llamaba. "Somos el mejor club del mundo", le dijo la voz desde España. A continuación, vino la solicitud de renegociación al alza del contrato de Adidas, que se firmó en 2004 y tiene vigor hasta 2012.
Según fuentes del Madrid y de la corporación alemana, Florentino Pérez quiere que Adidas pague al Madrid 60 millones de euros por temporada. Exactamente, el doble de lo que le paga en la actualidad. La cifra estipulada en los documentos vigentes oscila entre los 30 y los 45 millones, según se cumplan o no ciertos objetivos deportivos y comerciales. La crisis económica mundial había menoscabado los beneficios de este acuerdo para el Madrid. Como otros patrocinadores del club, Adidas también se planteaba renegociar a la baja. Ahora, Pérez le pide lo contrario. Esta solicitud entraña una advertencia velada. La posibilidad de que Nike, que negoció con el Madrid en 1997, vuelva al ruedo.
Durante los últimos seis meses, mucho antes de llegar a la presidencia, Florentino Pérez ha estado buscando vías para aumentar los ingresos del Madrid. Además de intensificar los contactos con los clubes para asegurar potenciales fichajes, se dedicó a estudiar las relaciones mercantiles que tiene la entidad. Respecto a Adidas, proveedor oficial de la ropa, exceptuando las botas, entendió que, si pagaba 30 millones de euros anuales por vestir a Raúl, Robben y Sneijder, lo lógico sería doblar la cantidad por poner la camiseta a Cristiano Ronaldo, a Kaká y al francés Benzema.
No es casualidad que el Madrid renegociara su contrato con Adidas al alza en 2004, coincidiendo con la llegada de Beckham. Tampoco es casual que los ingresos comerciales del club hayan bajado entre 2006 y 2007, coincidiendo con la ausencia de Florentino Pérez y Beckham. En 2006, los ingresos por este concepto suponían el 40% del total del dinero que ganaba el club. Hoy, según Deloitte, esas actividades suponen sólo el 35% de la tarta de los ingresos. En total, el club gana 129 millones de euros por temporada gracias al márketing, que consiste básicamente en patrocinios con Coca-Cola, Mahou, Audi, Bewin, Adidas, Telefónica...
La prepotencia no es real, sino fingida. Y este fingimiento tiene fines presupuestarios, según fuentes de responsabilidad en el Madrid. "Tenemos que decir que somos los mejores del mundo", explica un alto cargo del club; "cuando decimos que somos el mejor equipo del mundo, estamos lanzando a nuestros proveedores el mensaje de que tienen que aumentar los contratos".
En sintonía con esta estrategia, cuyo máximo ideólogo es Florentino Pérez, el Madrid ha desarrollado un calendario de fichajes y presentaciones cargado de solemnidad, irrevocabilidad e impacto mediático. Hay que estar a la altura del eslogan. Según el presidente, ésta es la única manera de conseguir que el flujo de dinero que ingresa el club aumente su caudal hasta un 30% más. Unos 120 millones de euros antes de 2012, según los planes del presidente. Exactamente, la cantidad que hace falta para alcanzar los 500 millones de ingresos recurrentes anuales
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